Nadie duda del impacto social que está causando la Web 2.0, pasamos de ser meros lectores de la Web 1.0 a ser autores, a trabajar en forma colaborativa, a formar redes sociales, a recibir masivamente información, pero... hemos podido aplicar estas posibilidades de comunicación a los diferentes ámbitos educativos? ¿Somos capaces de tomar este conjunto de aplicaciones y transformarlas en actitudes para la enseñanza y el aprendizaje?
Mientras seguimos analizando la brecha digital, la diferencia que existe entre los nativos digitales y nuestra generación; la tecnología sigue avanzando y si no apresuramos el paso, cada día nos costará más integrarla en los ámbitos educativos, porque aunque la relación comunicación-educación no es reciente, los efectos sinérgicos o antagonistas de esta dupla, se han incrementado actualmente, como consecuencia de la existencia de rasgos característicos de esta nueva generación:
- Capacidad de interactuar con diferentes entornos multimedia, desinterés por la oralidad y la textualidad.
- Descubrimiento inductivo que le permite manejar fácilmente las nuevas aplicaciones, dificultades para el razonamiento deductivo.
- Predominio de la inteligencia visual y atención distribuida en varios objetos de interés.
- Inmediatez e interacción mediada por dispositivos electrónicos, como complemento de la comunicación personal.
Convertir a la Web 2.0 en una herramienta útil para la educación, implica considerar estos rasgos y a partir de ellos comenzar el cambio, sin descuidar la necesidad de ampliar los escenarios educativos: equipamiento en las aulas, modificación de los métodos de evaluación, capacitación docente, escenarios que proponen desafíos técnicos y pedagógicos en un "universo de nuevas tecnologías que poseen e incrementan la inteligencia", cita de Perelman, referida por Abell J. en Tendencias en educación en la sociedadde las tecnologías de la información
Sin embargo, estos desafíos resultan casi utópicos cuando pretendemos convertirlos en realidades y se enfrentan con las concepciones preexistentes y establecidas en la educación y sus protagonistas. La educación con TIC debería poder armarse de a poco, como un rompecabezas, primero, las piezas más fáciles, las que permitan ir integrando la nueva tecnología, después aquellas piezas que amplíen la posibilidad de conexión con otras, las que rompan las barreras del espacio y el tiempo, las que permitan relacionar información y brinden la posibilidad de transformarla en conocimiento y sabiduría.
Si no logramos, ordenar todas las piezas de este rompecabezas digital, solo estaríamos ampliando la brecha que existe entre alumnos, docentes y centros educativos, ya que como sabemos el uso de estas aplicaciones no garantiza una mejor educación, ni el trabajo colaborativo, ni la mayor participación de los alumnos, como dijo Diego Levis: “ La disyuntiva es formar una sociedad de escribas que asegure la reproducción del modelo cliente-usuario de “saberes enlatados” o formar una sociedad de letrados que incorpore nuevas maneras de concebir y crear conocimiento utilizando creativamente las tecnologías informáticas. La elección es nuestra” (septiembre 2007)
A modo de reflexión, un video que con pocas palabras, nos muestra en que consiste la actitud Web 2.0:
Las imágenes pertenecen Webilus, es un blog de origen francés, que sirve como espacio de intercambio de ilustraciones sobre la evolución de la web y las innovaciones relacionadas
1 comentario:
Hola Silvia!
Acuerdo con la enumeración de los rasgos más característicos de la generación digital, con excepción del último.
La relación con los dispositivos electrónicos no creo que sea en desmedro de la comunicación personal, creo que es otra forma de comunicación personal. Muchas veces esos dispositivos terminan usándose para comunicarse.
Sí creo que estamos experimentando un cambio gradual en el modo de relacionarnos, pero me parece que es algo propio de la evolución del género humano, y la tecnología (como muchas otras cosas) funcionan accesoriamente.
Slds!
Mariana
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